“Cuida de los pequeños gastos; un pequeño agujero puede hundir un barco”, Benjamin Frankin
Ya tenemos la idea, el equipo de trabajo, el plan de negocios, el estudio de mercado, la motivación y hemos tomado la decisión de emprender. En este punto, nos damos cuenta que falta el gran cancer de muchos emprendedores, de muchas buenas ideas y de posibles éxitos: El Dinero. No tenemos la capacidad monetaria para poner en marcha nuestra gran Idea. Pues aquí te damos unas opciones para que puedas conseguir la financiación necesaria. Cada una de estas opciones las he escrito de manera resumida, para que puedas ver la diferencia entre cada una de ella y puedas guiarte sobre cual o cuales te pueden interesar y cuales no.
La aportación de capital:
Por lo general, y salvo casos muy aislados que son dignos de contar, todo negocio en principio, obtiene una parte de su financiación por el capital aportado por sus fundadores, siendo esto base clave para la creación de una sociedad mercantil. Aunque este capital en efecto, lo pongamos a efectos legales cada uno de los fundadores del negocio, no necesariamente tiene por que salir de nuestro bolsillo. Puede ser, que proviene de un préstamo que nos hizo nuestro padre, pareja, padrino o quien sea (la llamada financiación 3F, por las iniciales en inglés: Friends, Fools and Family); Contrayendo así nuestra primera deuda y en este caso de manera personal, es decir no importa si el negocio va bien o mal, el dinero que debemos es el nuestro, el de la comida. Debido a que esto es nuestro propio dinero, así sea prestado, deberíamos intentar si no contamos con los recursos suficientes, de poner la mínima cantidad posible para empezar a funcionar. Y ciertamente de ser posible, no involucrar todo nuestro capital en nuestro negocio, siempre existe una probabilidad de fracasar y es necesario que si ocurre lo peor, aún tengamos capacidad de levantarnos para volver a emprender.
Los prestamos bancarios:
Los bancos ofrecen productos específicos para emprendedores, pero de igual manera exigen una cantidad de requisitos para otorgar esta financiación, que por lo general, aquellas empresas en etapa semilla y que aún no son capaces de demostrar ingresos, no son capaces de cumplimentar. Estos prestamos aunque lleven el nombre de para emprendedores y para nuevas empresas generalmente son otorgados para expansión de pequeñas empresas y no para su creación. Sin embargo, no existe duda alguna que es importante ver los requisitos de estos créditos, y acudir a los bancos a preguntar directamente cuales son nuestras opciones que de ser factibles habría que estudiarlas si son viables al incluirlas en nuestro business plan.
Los Business Angels:
La mejor forma de explicar que es un Business Angel es con una analogía: Imagínate que tu padre tiene un primo lejano, que es multimillonario, al que realmente nunca conociste y sólo lo viste de lejos una vez en la boda de tu prima. Cuando estas buscando financiación le comentas a tu padre que necesitas dinero y este te cuenta sobre este primo y te dice que te va a conseguir una cita con el para que le cuentes el proyecto a ver si te ayuda. Al ir a esta cita logras convencer (siendo esto la parte más importante del proceso) a el primo de tu padre que tu negocio es viable es rentable y que sólo necesita financiación. Entonces esta persona decide que te va a dar el dinero, con una condición, pero el quiere una parte de tu negocio, por lo que si es exitoso el quiere una retribución, pero a la vez no quiere trabajar directamente en él si así lo desea, pero pudiendo revisar como va cada aspecto del mismo, y opinar según esto vaya avanzando. Este primo lejano de tu padre es un Business Angel, es un socio capitalista, que se involucrará en el negocio tanto como el desee. Pudiendo ser, desde lo más, participar en las actividades operativas como cualquier de los otros fundadores o simplemente dedicarse a revisar los libros y ver que todo esté en orden. La única diferencia entre el primo de tu padre y el business angel es que este está apoyado por una comunidad de personas llamado club de inversionistas que hacen lo mismo y tienen muchas herramientas para evaluar, diagnosticar y optimizar empresas.
Los Fondos de Capital de Riesgo:
Los podríamos definir como el Wall Street para nuevas empresas, son entidades financieras que a través de comités de inversiones estudian modelos de negocios, para captar aquellos que tienen una capacidad de ser altamente rentables ( lo que coloquialmente llamamos pelotazos) para que así estas puedan conseguir financiación mediante la toma de participaciones temporales. Los fondos de capital de riesgo agrupan varias empresas de alta rentabilidad para que así los inversores puedan invertir en ellas. Son fondos de alto riesgo, que generalmente, son capitalizados con que una parte de las empresas participantes sean exitosas así las otras hayan fracasados; De ahí la exigencia que sean empresas altamente rentables. Si tu modelo de negocio no se puede ver a futuro como altamente rentable, sino una empresa estable con buenos ingresos, pues lo más probable es que no sea considerada para uno de estos fondos. Para participar en ellos como ya comentamos los emprendedores tienen que presentar su plan de negocios a los comités de inversion para que estos evalúen su inclusión en algún Fondo de Capital de Riesgo.
Las subvenciones y programas estatales:
Existen muchos programas estatales e inclusos algunos que vienen del sector privado para algunas áreas de la producción, donde ofrecen beneficios y subvenciones para aquellas nuevas empresas en determinados sectores. Estos beneficios y/o subvenciones pueden ser muy útiles para o reducir la cantidad de financiamiento necesario, o para en efecto obtener algún tipo de financiamiento. Como esto depende del sector y la ubicación de la empresa poco se puede decir, salvo que es importante dedicarle tiempo a estudiar todos los programas y proyectos que hayan para el apoyo de la creación de nuevas empresas en nuestro territorio.
La Opción Creativa:
Emprender para poder emprender, obtener la financiación mediante los métodos anteriormente mencionados puede que no sea o suficiente, o posible o inclusive necesario. Cualquier opción es posible, y para demostrar esto contaré la historia de un emprendedor que conozco: "Carlos Brownies (así era conocido) era un chico que en la facultad siempre vendía brownies en las zonas de esparcimiento entre clases, los hacía el fin de semana los ponía en un tupper gigante y se lo llevaba a la uni todos los días para venderlos, su objetivo de esto era uno sólo, obtener dinero para que al salir de la universidad pudiera montar su propio negocio y no tener que trabajar para nadie. Efectivamente logro recolectar suficiente dinero vendiendo brownies que hoy en día es dueño de una empresa exitosa la cual financio el mismo a base de emprender mediante la venta de brownies en la universidad." Así que cualquier opción, sea organizar fiesta, vender pasteles, o cualquier otra actividad que de dinero, con el objetivo de poder llevar a cabo esa idea que queremos es valida. Por eso a veces hay que emprender para poder emprender, como es el caso de Carlos brownie.
Como resumen, si tienes un plan de negocio que posiblemente sea altamente rentable, los fondos de capital de riesgo son una buena opción. Si buscas a alguien que no sólo aporte dinero pero también aporte experiencia y conocimientos así como una plataforma para crecer los business angels son una opción siempre con la desventaja, si así deseas verlo, de tener alguien más involucrado en tu negocio. Las subvenciones y programas para nuevas empresas a nivel local es algo que no debemos de pasar por alto ya que estas ayudas nos pueden quitar un peso de encima, y si todo esto falla o no queremos ir por ahí siempre se puede buscar una opción alternativa para conseguir el financiamiento necesario. Por otro lado vale recordar que debes intentar invertir la menor cantidad posible de tu propio dinero, para que así no te expongas al riesgo de quedarte sin comida.
Saludos
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